Te presentamos los obradores compartidos como una herramienta de futuro por la soberanía alimentaria.
Con ellos se fomenta la agricultura local y sostenible. Ayudan a generar autoempleo y fijar población en zonas rurales. Se elaboran alimentos más sanos y accesibles.
En este artículo te enseñamos qué es un obrador compartido, una opción sostenible de producción de alimentos.
Conocerás cómo funcionan, los productos que puedes elaborar. También te mostramos algunos proyectos que ya están en marcha.
¿Te quedas a conocer qué son los obradores compartidos?
¿Pero…qué es un obrador compartido?
Un obrador compartido es un espacio donde varias personas o empresas pueden preparar sus elaboraciones para sacarlas al mercado con un registro sanitario. Un espacio donde poder transformar productos, bajo el amparo de un registro sanitario, pero sin necesidad de tener instalaciones propias.

Recibe diferentes nombres: obrador compartido, cocina municipal, obrador comunitario, obrador municipal..
En la actualidad, para poder realizar tareas de transformado de productos primarios (mermeladas, conservas, quesos, derivados cárnicos, etc.) son necesarias unas instalaciones y unos procesos higiénico-sanitarios controlados bajo una normativa.
Dichas instalaciones deben tener una construcción concreta y maquinaria adecuada a la normativa, con el coste lógico que esto conlleva.
Muchas personas no pueden hacer frente a una inversión de este calibre para comenzar su andadura de transformación alimentaria. En muchos casos, solo necesitarían las instalaciones para momentos puntuales del año. No compensa invertir en una infraestructura así para usarla durante un corto periodo de tiempo.
Es por estos motivos que han ido surgiendo a lo largo de la geografía española, los obradores compartidos. Son espacios que brindan la oportunidad de elaborar y transformar productos en momentos puntuales o a pequeña escala, sin tener unas instalaciones propias. Y cumpliendo la normativa sanitaria al estar amparados bajo un registro sanitario.
De esta manera, se podrían comercializar de manera legal todos los productos que salgan de estos obradores.
Los espacios compartidos del pasado
Si echamos la vista hacia atrás en el tiempo, y tampoco mucho, nuestras abuelas ya usaban sistemas similares a los obradores compartidos.
En muchos pueblos existían espacios compartidos para diferentes actividades: hornos comunitarios para cocer el pan, molinos harineros o almazaras para procesar las aceitunas y obtener aceite.

Había un sentido de compartir para generar beneficio para todos.
Se compartían espacios y herramientas, las nuevas generaciones aprendían sobre los haceres artesanos.
Se reforzaban los lazos como comunidad mediante estas jornadas de trabajo en espacios compartidos.
Dicho esto, no pretendemos idealizar el pasado ni la vida rural, que es satisfactoria pero dura, hay mucha faena.
Pretendemos recuperar este concepto de compartir, que se ha perdido a lo largo de los años, para desarrollar nuevas actividades adaptadas a nuestros tiempos.
¿Cómo funciona un obrador compartido?
El sistema es simple: se utiliza un espacio habilitado como obrador bajo un mismo registro sanitario.
En él se podrán hacer elaboraciones en base a ese registro sanitario.
Las personas que hagan sus elaboraciones allí deberán cumplir con todos los protocolos sanitarios y de buenas prácticas de producción.
Una vez hechos sus productos, los registrarán y dejarán el espacio libre, limpio y organizado para la siguiente persona.
Un obrador compartido podríamos decir que es una gran cocina donde cocinaremos por turnos.
Pero también es una poderosa herramienta de dinamización socio-económica rural.
El funcionamiento varía según las formas que hayamos elegido para organizarnos, lo que vayamos a elaborar, el espacio que utilicemos o la titularidad del obrador.

Usos del obrador: ¿qué podemos elaborar en ellos?
El obrador y sus usos dependerán del producto que queramos elaborar o transformar.
No serán iguales las instalaciones de una quesería que de una conservera de frutas.
Lo primero que debemos tener en cuenta es el producto que vamos a trabajar, así como las posibles vías de comercialización en el entorno y su viabilidad.
Para ponerte un ejemplo práctico: imagina que tienes una huerta en tu pueblo. Llega la temporada de tomates y las tomateras comienzan a producir, pero no tienes capacidad para comer todo lo que la huerta produce. Súmale que las matas de calabacín, las cebollas y las berenjenas llevan el mismo ritmo que el tomate.
Se te acaba de venir a la cabeza que este verano te vendría bien un ingreso extra para arreglar el tejado.
En tu pueblo hace poco que se abrió un obrador compartido. Piensas que podrías usar el excedente de tu huerta para ganar algo de dinero. Decides acudir al obrador para embotellar pisto, que te queda riquísimo, y venderlo en las tiendas locales o en el mercadillo de los sábados.
Sabes que acude mucha gente de la capital que apreciará tu pisto casero.

Este mismo ejemplo se puede usar con montones de hortalizas de la huerta y frutas.
Un obrador compartido puede ser una quesería, para fabricar quesos de la leche de tus ovejas, o un espacio donde elaborar productos cárnicos de pequeñas explotaciones ganaderas.
Obradores compartidos como herramienta para la dinamización rural
Vemos en los obradores compartidos una herramienta fundamental para el desarrollo de la economía y la vida en las zonas rurales. En esa España vaciada que pocas alternativas laborales tiene hoy en día.
Creando un sistema productivo alimentario en estos territorios, con herramientas accesibles a pequeños productores, se activarán todas las partes de la cadena alimentaria a nivel local.
Se crea riqueza a nivel económico, social y ambiental.
Así influye un obrador a su entorno
- Desde la semilla: se fomenta el uso de semillas locales, en grave peligro de desaparecer, ya que son las variedades mejor adaptadas a sus terrenos. Se fomenta la ganadería extensiva, tan importante para los territorios.
- Trabajo en el campo: trabajar la tierra y apostar por la agroecología y la ganadería extensiva, generará una riqueza en los suelos. Esto repercutirá a los cultivos, al medio y generará trabajo de agricultura.
- Transformación: gracias a los obradores compartidos, los productos de las huertas locales o pequeñas ganaderías podrán ser transformados para su comercialización. Puede ser para vivir todo el año de la venta de esos productos o como ingresos puntuales por excedentes de la huerta.
- Mercados y comercios: se formentará la economía local y el acceso a la población a productos de temporada, proximidad y sanos.
- Comedores escolares: con un espacio donde elaborar platos preparados, se puede dar un servicio de comedor a escuelas de la región. Se ofertará comida sana y de proximidad.

Los obradores compartidos dinamizan las economías de las zonas rurales, permitiendo la fijación de la población al tener una forma de generar ingresos.
En definitiva, poniendo en valor todos los aspectos que recoge la soberanía alimentaria
El papel de las administraciones públicas
La legislación sanitaria en materia de obradores compartidos y elaboraciones sanitarias a nivel europeo, contempla la posibilidad de los obradores compartidos.
Pese a que las normas sanitarias están legisladas desde una mirada de producción industrial, se ha dejado ese «hueco» de protección y adaptación de las normativas a la producción artesanal.
Se ha dejado en manos de cada región, la adaptación de las normas para la protección y la existencia de la producción artesanal. Cada territorio precisa de normas propias para el correcto desarrollo de las actividades.
El problema que suele surgir es que cuando tenemos que enfrentarnos al ente público. La persona de la administración pública a la cual tenemos que presentarle nuestro proyecto de obrador compartido, de la administración pública.
En muchas ocasiones, poco sabe o entiende sobre estos casos concretos que contempla la normativa.
Esto deriva en frustraciones, pues muchos proyectos se encuentran con un rotundo NO de entrada.
Por estos casos existen iniciativas, como la que desarrolla Cerai, del País Valencià. Con su experiencia, llevan a cabo formaciones itinerantes sobre creación de obradores compartidos.
Puedes conocerlas en su página web.
Recursos para abrir un obrador compartido
Para ayudarte a entender mejor los obradores compartidos, te dejamos el Manual de Obradores Compartidos.
Una guía imprescindible para saber por dónde comenzar.

La «Plataforma per la Sobirania Alimentària del País Valencià» ha creado un manual para obradores compartidos. Es un recurso maravilloso, que explica con todo detalle el funcionamiento de los obradores, la importancia que tienen y hablar de algunos proyectos en marcha.
Si quieres descargar el manual en PDF, puedes hacerlo pinchando aquí.
Si conoces algún proyecto de obrador compartido y quieres que lo incluyamos en el artículo, ¡contáctanos!
Comparte esta información. Que la idea de los obradores compartidos se conozca como una opción valida y valiosa para el mundo rural, la economía local y la agroecología.
Ánimate y expón tu punto de vista sobre obradores compartidos en nuestras redes sociales, siempre es muy enriquecedor escuchar opiniones y debatir.